Este es un libró que me encantó. Lo leí el pasado verano y me lo terminé en un pelotazo pese a sus 700 páginas. También es altamente recomendable.
Tras la creencia del fin del mundo en el año 1000, los malos agoreros profetizaron el nuevo fin del mundo en el Año 1033 (1000 más la edad de Cristo), al que llamaron Milenio de la Pasión, en que nace Daniel, un campesino al que el destino pone en manos del abad del monasterio de San Juan de la Peña, en el recién creado Reino de Aragón. Convertido contra su voluntad en el primer monje guerrero su misión será la búsqueda del Santo Grial, en un periodo de agrios conflictos en la iglesia, guerras entre reinos cristianos y la reconquista, unido a la búsqueda interior de la fe perdida, la superación de un drama personal por el amor perdido, la guerra y su relación prohibida con las mujeres.
Y ahora unas palabras del autor, Santiago Morata.
Narra la creación del Reino de Aragón en el s.XI, aunque abarca varias tramas, como la del protagonista, un monje, guerrero a su pesar y sus avatares, los primeros reyes de Aragón y sus relaciones, la reforma de la iglesia, la reconquista y el paso del Grial
Cuando hablo del grial no se refiere al tópico desgraciadamente tan extendido, sino que se muestra como un mero objeto físico, portador de un enorme efecto placebo, y nada más en absoluto. Incluso es tratado con ironía.
Respecto al rigor histórico, os diré que pasé dos años estudiando para documentarme, recorrí todos los lugares, leí todo lo que encontré, incluso en latín y lengua antigua, y cuando lo terminé, aún lo llevé a un historiador amigo en Jaca, que le pegó un repaso exhaustivo.
La escribí intentando romper tópicos, como el del héroe, la reconquista y el papel de la iglesia católica con tintes románticos y virtuosos, y sobre todo, el del grial
De todas maneras y a pesar de mi obsesion por el rigor histórico, no deja de ser una novela y su fin no es instruir, sino entretener
Quizás encontréis que no tiene una gran distribución a pesar de tener buena crítica, a causa de las limitaciones de una editorial humilde, que sin embargo agradezco que apostara por mí cuando era novel.