ENIGMAS DEL NUEVO TESTAMENTO

Con este nuevo hilo, comienzo una nueva aventura llamada “Nuevo Testamento” o más exactamente,…. sus ENIGMAS.
Solamente comenzaré a volcar su contenido a partir del día 1 de Enero del 2011, tal y como prometí. Pero en esta ocasión, insertaré un contenido un poco más esotérico, misterioso, oculto, enigmático y hermético, dicho hermetismo va a ser el número 7 (SIETE), me imagino que seréis lo suficientemente avezados e inteligentes para desentrañar y desvelar su significado (una pista: no es el cabalístico, a pesar de que esa pseudociencia no me es desconocida).
El contenido de este nuevo hilo es mucho más interesante, incisivo, mordaz, inteligente, audaz y mucho más importante que lo volcado con el Antiguo Testamento (lo de importante es debido a que tenemos más conocimientos sobre el Nuevo Testamento, ya que está basado prácticamente sobre la vida de una persona llamada Jesús y que nació en Galilea y un pueblo llamado Nazaret, o sea, que era judío y además fue rabino). Solamente hay un problema. Si comencé con el Antiguo Testamento, era por el hecho de que hay muchísimas cosas que no se pueden comprender a menos que se tenga base sobre el Antiguo Testamento.
Y finalmente y en tema de chascarrillo, os he de comentar (si no lo digo reviento), que….. Eráse una vez por la década de los años 70-80 (creo recordar), en cierta fiesta de un pueblo de Calatayud, que a la sazón era la fiesta de San Roque conocí (a lo soso y dentro de la embriaguez posible) a un yanki que lo máximo que me dijo es que era de la yankilandia profunda, no hablaba ni apenas entendía el español (creo), nunca llegue a saber ni quién era ni si era cierto que era de la América profunda, ni siquiera si era yanki (solamente hablaba yo, el escuchaba). Lo cierto es que le conté cierta historia, tuve una conversación muy fluida (¿debida a la intoxicación inducida?). Lo que me preocupa es que esa historia al cabo de los años me la ví reconocida aunque en plan aventura en una película llamada “El Código Da Vinci”. Cuando la ví me quedé helado, ya que era prácticamente el guión que conté.
¿Casualidad, hay otras personas que piensan lo mismo que yo?, no lo sé, lo que sí es cierto es que es todo una incógnita, pero……… “Lo más improbable es lo que más probabilidades tiene de ser cierto” y…….. “Ante las mísmas dudas/problemas/incógnitas…….. la expllicación más sencilla suele ser la correcta”.


PD.- Sinceramente….. los que sean absolutamente creyentes que se abstengan de seguir leyendo este hilo, existe el peligro de “adquirir conocimientos”, y para según quien, el conocimiento puede ser contrario a su fe y eso les puede suponer algún tipo de trauma (El que avisa no es traidor). Por esa razón, escriba o haga el efecto de copiar/pegar, los conocimientos de los que soy poseedor son ligeramente más amplios de lo que leeréis a partir de aquí por lo tanto me abstendré de comunicarlos (por lo menos por ahora), por lo que estos Enigmas del Nuevo Testamento posible y seguramente es lo último que escriba y me limitaré a partir de su finalización a disfrutar de una buena cena, comida, bailes, fiestas medievales, o lo que haga falta.
Finalmente os diría que…….. nada sucede por casualidad: ¿Os habéis dado cuenta de que el destino de una forma caprichosa y dentro de Sefarad Malvisar cada uno de nosotros desarrolla una misión que coincide con nuestra forma de ser?. Los papeles del Clavario, del Rabino y de un largo etc, etc, coinciden curiosamente con nuestra propia personalidad. ¿Curioso, no?

Mateo es el único evangelista que cita con detalles la Estrella de Belén y los Reyes Magos. Y así. Otras muchas cosas que hacen de éste un particular cronista que bebió, más que ningún otro, en las fuentes proféticas del Antiguo Testamento respecto a la llegada del Mesías. Pero, ¿hizo cumplir en su evangelio lo que anunciaban los textos o los hechos que relata ocurrieron en realidad? ¿Fue manipulado el texto en algunos puntos?. Parece que sí.


El libro de los Hechos de los Apóstoles, el Libro de Revelación o Apocalipsis, 21 epístolas y cuatro evangelios. Son las obras que forman el Nuevo Testamento; las últimas, en concreto, son los únicos documentos literarios e históricos que hablan sobre la vida de Jesús de Nazaret. Y entre ellos, el Evangelio de Mateo, el primero de los cuatro, pasa por ser una obra clave que nos dará la pista de la influencia que estos libros tuvieron sobre el cristianismo.
Aunque a los creyentes les sorprenda, la gran mayoría de las epístolas del Nuevo Testamento, así como el libro de los Hechos de los Apóstoles, y la mitad de los evangelios, fueron escritos más de 30 años después de la muerte de Jesús por personas que ni siquiera le conocieron….
Pero ese no es el caso del autor del primero de los cuatro, el apóstol Mateo.

Evangelista judío
Sabemos de él que fue un judío que trabajó en Cafarnaúm de Galilea como recaudador de impuestos para el gobierno. Su verdadero nombre parece haber sido Leví, hijo de Alfeo. Y quizás fue también hermano de Santiago, “el de Alfeo”, otro de los apóstoles.
Pese a ello, es el evangelista sobre el que menos datos conocemos (no sabemos nada sobre su martirio, ni sobre su supuesta actividad en Arabia y Etiopía), aunque conviene señalar que pese a ser el primero en el orden bíblico, no parece ser así de forma estrictamente cronológica, ya que se supone que Marcos es anterior al resto, aunque la aparición del papiro Magdalena Gr-17, perteneciente al Evangelio de Mateo y que pasa por el ser documento testamentario más antiguo entre los encontrados, pueda provocar una pequeña revisión.
Autores como Hugh J. Schonfield han apuntado fechas al respecto. Dice que a pesar de ser el primer evangelio, su texto en versión griega (continuación de la primera, en arameo, datada en torno al año 60) se habría concluido en Egipto hacia el año 90 aproximadamente, aunque algunos autores prefieren retardarlo hasta el año 135.
Mateo se dirige a los judíos de habla griega (que esperaban al Mesías de acuerdo a la profecía bíblica) y, en ocasiones, duplica los milagros de curación citados por otros evangelistas, mencionando –por ejemplo- dos endemoniados gadarenos o dos ciegos de Jericó.

Verdades y mentiras
Inició su evangelio exponiendo, en el primer versículo del primer capítulo, la genealogía de Jesús, que a diferencia de la genealogía crística citada en el capítulo 3 del Evangelio de Lucas, parte del rey David y prosigue hasta llegar a José, el padre de Jesús. Sin embargo el árbol genealógico de Mateo no coincide con el expuesto por Lucas, extremo que ha sido utilizado por algunos detractores de la Biblia como argumento explícito y demostrativo de las contradicciones bíblicas. Sin embargo, la genealogía de Mateo tiene por objeto hacer cumplir la profecía davídica del Antiguo Testamento para emparentar, así, en un linaje sagrado, a Jesús con el citado rey. Mientras, la otra genealogía podría considerarse como más “terrenal”.
Mateo, al igual que Lucas, utilizó como fuente de inspiración el evangelio escrito por Marcos –que por cierto, no era apóstol- y presenta un cierto desorden en el relato de los hechos de la vida de Jesús, ordenándolos por grupos temáticos (parábolas, milagros, discursos, peregrinaciones, etc) en detrimento del orden cronológico.
“Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Esta es la frase fundamental del Evangelio de Mateo. Y la más polémica. En opinión de los teólogos protestantes fue introducida en el texto durante el siglo II para justificar el poder político de la Iglesia Católica y atribuir su fundación al mismo Jesús.
El teólogo Bultan no duda en afirmar que dicha cita es de Mateo, pero no de Jesús. Evidentemente, los exégetas y teólogos católicos no opinan igual, ya que de ser cierto lo sugerido, la institución del papado sería una creación bastarda del evangelista o del autor del “añadido” y no un legado lícito del mensaje del Nazareno.
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Voy a incentivar nuevamente vuestra sustancia gris para darle a este foro un poco mas de alegria a pesar de que lo del numero 7 os suena a oriental...... o sea.... a chino. Eso si. Esto es lo ultimo que pongo si no me sabeis lo del numero 7 (es que me gustan mucho los acertijos). Os cuelgo otra parte y que conste que en este nuevo capitulo, existen ....... otros evangelios (los apócrifos, segun los cristianos).

LUCAS, EL REPORTERO PAGANO

Lucas, un gentil convertido por Pablo, entrevistó a muchos de quienes acompañaron en vida a Jesús. Y aunque nunca llegó a conocerlo personalmente, su trabajo, casi periodístico, hizo de su evangelio –el tercero- una obra destinada a un variado público.


Hoy es el patrón de ambos oficios. Pintor o médico. Los estudiosos han propuesto ambas profesiones para este evangelista, antes gentil que cristiano, que, como Marcos tampoco aparece entre los apóstoles escogidos por Jesús, aunque sí fue uno de sus primeros discípulos. Pero además bien podríamos considerarlo como el periodista de la historia del cristianismo, a cuya filosofía se convirtió en el año 42 de la mano de Saulo de Tarso, Pablo.
No sólo entrevistó a sus discípulos y familiares de Jesús, sino que, como sugieren los exégetas como Hugh Schonfield, se documentó como lo hubiera hecho cualquier reportero actual, acudiendo a obras de historiadores judíos de la época para ampliar el contexto de cada situación descrita. Se sabe, además, que entre sus “archivos” se encontraba el relato de Isador y un breve escrito realizado en Antioquía en el año 78 por un creyente llamado Cedes.

Contradicciones divinas
Oriundo de Antioquía de Siria y educado en el paganismo, escribió el tercer evangelio y los Hechos de los Apóstoles, el primer libro de la historia de la Iglesia. Prestó especial atención a la figura de María –a quien algunos teólogos consideran una fuente de información directa del “reportero”- y fue el único de los evangelistas que se ocupó de la infancia de Jesús. De hecho, incide especialmente en este período de la vida del Mesías, a quien vincula, desde las primeras páginas de su texto, con Juan el Bautista, a cuyo nacimiento también dedica algunos versículos.
Acompañó en su segundo y tercer viaje apostólico a Pablo, hasta que allá entre los años 58 y 60 escribió en Cesárea su evangelio, el más extenso de todos, con 24 capítulos. Es, junto a Mateo, el único que incluye una genealogía de Jesús (capítulo 3, 23 y ss.) pero, a diferencia de este último, la comienza con José, padre de Jesús, y asciende hasta llegar a Adán. Sin embargo, ambas son diferentes…. ¿Por qué presentan este tipo de contradicciones los evangelios si son revelados?.

Historia ignorada
La divergencia de nuestro protagonista respecto a Mateo incluye no pocas incógnitas, ya que no se explica cómo Lucas, que escribió su evangelio más tarde que Mateo, no conocía –al fin y al cabo parece que tenía en su poder cuatro quintas partes del mismo…- el texto evangélico de su antecesor, cuyos escritos portaban los primeros misioneros de Jesús en los albores del cristianismo. Y, por tanto, deberían haber sido conocidos por el tercer evangelista en su labor de recopilación “periodística” para la elaboración de sus obras testamentarias. A no ser que considerara, como algunos sugieren, que en aquel texto faltaban cosas importantes.
Sobre él François Bovon escribió que “por medio de su obra pretendía familiarizar con la fe cristiana a un público privado. Y esperaba también que su relato confirmara las convicciones de sus lectores creyentes. Su doble obra completa la Escritura del momento, el Antiguo Testamento, y sugiere un cristianismo con dos polos: el formado por gentes procedentes del judaísmo y el engrosado por gentes que venían del paganismo, cuyos orígenes históricos coinciden con Pedro y Pablo, los dos testigos privilegiados del Mesías-Cristo”. Sin embargo, ni Pablo ni Pedro escribieron evangelio alguno.
Tenía 84 años cuando murió mártir en Constantinopla. Jamás conoció a Jesús, pero fue capaz de retratar sus hechos en una suerte de crónicas periodística de sus obras mesiánicas, tras entrevistar a diferentes testigos de su vida pública y mencionar muchos detalles que no aparecen en ningún evangelio.