El relato de la joven Kiria (sucedió una vez en Qal'at Ayyub)

-Kiria,kiria,...entra en casa le dijo su padre.
- digame padre ¿que pasa que tiene esa cara?
-Abrahan se ha marchado,hace tres dias que no sabemos su paradero...
-padre creo que se lo que ha sucedido, yo le dije que se marchara.
- pero el es como un hermano para tí, ¿por que lo has hecho?
- me dijo que mis hermanos querian casarme para apartarme de nuestro taller
- Hija mía eso es cierto, tus hermanos me han pedido desposarte con Marcos el hacedor de telas y así ampliar nuestro negocio...
-Pero,pero...

Kiria, con lágrimas en los ojos, salió corriendo hacia la sinagoga. Buscó al rabino para contarle su historia y pedirle consejo. No era habitual que las mujeres judías trataran asuntos directamente con los rabinos, pero éste era uno muy comprensivo. Elias Levi, que así se llamaba, escuchó todo lo que Kiria le dijo. Obviamente poco podía hacer, más que reconfortarla, así que buscó las palabras adecuadas para no herirla.

[justify]Al rabino de la comunidad no le pasaba desaparcibido el hecho de que cada vez que entraba Abraham en la sinagoga su mirada se fijaba incesantemente hacia la celosía tras la cual las mujeres se alojaban, intentando buscar tras ella los hermosos ojos de Kiria.

Mira, hija, le respondió el rabino, tú ya conoces nuestras leyes, nuestra cultura y sabes cómo se deben de hacer las cosas. Pero, a la vez, eres una muchacha muy inquieta, activa y, sobre todo, inteligente. Deberás de usar tu inteligencia para que ésto no te afecte y, además, sabrás darle la vuelta a la situación, de manera que todos se den cuenta de tu valía. Tu padre ya lo sabe de sobras. No en vano te mandó a estudiar números con el fin de que, en el futuro, te hagas cargo de los negocios. Algo muy raro en nuestra comunidad. Tus hermanos son muy buenos trabajadores, pero sin la supervisión de tu padre poco iba a durar el negocio. Creo que sabrás cómo afrontarlo, no me cabe la menor duda. Si tienes alguna inquietud, aquí tienes a un consejero y amigo.

Pronto la boda estuvo preparada. El joven Marcos conocía a Kiria desde su niñez. La verdad es que nunca le habia interesado lo más mínimo, una mujer emprendedora era una mujer problemática.
Pero la hacienda de los Abbayut crecía sin parar y él no podía dejar pasar esa oportunidad.

La joven Kiria habló con su padre:
- Solo me casaré con Marcos si os comprometeis conmigo que seguiré llebando los negocios.
- Hija eso es muy complicado pero te propongon una solución ....

Y así es como la joven Kiria se desposó con Marcos.
El negocio properaba para los Abbayut, los pedidos crecian sin parar. las nunpcias con Marcos habian asegurado la prosperidad el la nueva familia.
Todos los miebros de los Abbayut celebraban la buena marcha de su comunidad.
Todos salvo Kiria. Ella controlaba el taller familiar, asunto por el cual había de ser criticada en mas de una ocasión por la comunidad pero no olvidaba la promesa que había hecho a su padre, le daría el primer primogénito Abbayut antes del segundo año. El tiempo tocaba a su fin y seguia sin consumar su enlace con Marcos.Todas las noches compartian el lecho pero la imagen que despedía su día era la de Abraham ....

Y como era preceptivo por ley, la joven Kiria Abbayut pasó a llamarse Kiria Hayat. Los Hayat (Marcos y Kiria) tenían una bonita casa en el barrio de Burgimalaco, muy cerca de la Sinagoga Menor de los Tejedores, su barrio de toda la vida, donde todos se conocían y no había secretos para nadie. Marcos procedía del barrio de la Sinagoga Mayor y se daba aires de superioridad, cosa que sacaba a Kiria de sus casillas.

Ese inverno fué duro, las nieves cubrieron pronto todos los rincones.
Corrian rumores que el rey cristiano conquistaba nuevas poblaciones a los muslines.
El rabino de la comunidad quiso reunir a los miembros del consejo para informarles de sus sospechas.

El Rabino empezo su intervención, de la siguiente manera:

"Shalom hermanos del Consejo. No pasan días propicios para nuestra Aljama. Dicen que el rey cristiano se está acercando a nuestras tierras. Los muslines van cayendo a su paso y se están reconquistando tierras hasta ahora impensables para los cristianos.

Tendremos que estar preparados para posibles cambios. Cambios que no sabemos por que derroteros nos llevarán. Dicen otros Rabinos cercanos a nosotros que es un rey amigable. No quiere guerras ni sangre. Quiere la convivencia de nuestras culturas, pero.... eso solo Yahvé lo sabrá.

De momento, estar preparados y alertas. Los musulmanes están metiendo miedo a su pueblo y lo está preparando para la guerra, pero esa guerra no debe ser la nuestra.

Sigamos trabajando en nuestras Cofradías. Sigamos haciendo nuestro comercio como siempre. Seguiremos en contacto con nuestras Aljamas cercanas y veremos cual es el desenlace de los nuevos tiempos que se aproximan".

Todos los miembros del Consejo se quedaron cabizbajos y preocupados por las palabras, duras y oscuras del Rabino, pero sabias en su fondo.

Mientras esto ocurria en el Consejo, sobre la casa de los Abbayut, se producía una conversación importante entre Kiria y su padre.

- Kiria, hija mía. En mi cabeza todavía resuenan las promesas que nos hicimos antes de tu boda con Marcos. Ya estoy algo anciano y cansado, y nada más me alegraría esta cansada vida que ver a tu primigénito entre mis manos.

- Padre, se lo que sientes.....pero.... no es buen momento ahora. Nada de esto sabiamos hace dos años ya. Todo está cambiando. ¿No te das cuenta de ello? ¿No has hablado con el Rabino de la situación actual?

-BASTA YA, KIRIA!!! No te comportes como una niña mal criada!!. Sabes lo que me ha costado hacer este pacto contigo teniendo a tus hermanos detrás, observando todo minuciosamente.

- Pero padre (le contesto Kiria con lágriamas en los ojos)....

-No se hablará más del tema. Tienes que tener ese hijo Ya!! Si no.....me veré obliagdo a tomar otras decisiones. Piensalo y rapido. Es lo único que te pido como padre.

Era el día 24 de junio de 1120. Kiria acababa de dar a luz ...a una niña. Pese a las reticencias de su abuelo, se iba a llamar Ufara, que significa líder. Según el mege judío que la atendió, por problemas en el parto, ya no iba a poder tener más descendencia.
Marcos y el resto de la familia Abbayut estaban doblemente entristecidos. Sus planes se habían ido al traste y las tropas del rey Alfonso I entraban an la ciudad victoriosas.
Kiria no podía ocultar su satisfacción. Era la única en la casa.

Como lobros hambrientos que acechan y asaltan a sus presas sin piedad, y aprovechando el momento que la Familia Abbayut estaba atravesando con el nacimiento de la pequeña Ufara, los hermanos de Kiria se reunieron con su padre para hablar del negocio.

Cada día que pasaba, aumentaba el egoismo de sus hermanos hacia Kiria. No aguantaban que fuera ella la que dirigiera uno de los grandes talleres de la ciudad. Pero ahora tenían un plan perfecto. Kiria no podía tener más descendencia, ya no tendría hijos varones, y el negocio, como es tradición, lo tendría que dirigir un judío varón.

Marcos, con el pasar del tiempo, se había enamorado locamente de Kiria y solo tenía ojos para ella, pero no veía más alla las intenciones de traición de sus cuñados. Es más, para él sería impensable que alguien puediera herir a su amada esposa.

-Padre, queremos hablar del taller.
-¿Qué ocurre en el taller? ¿Ha habido algún problema? Kiria no me ha comentado nada al respecto -comentó--
- De eso queremos hablarte, Padre. Kiria se ha quedado muy debil con el parto de la niña....no sabemos como van a ser estos meses y no podemos dejar el taller sin una cabeza visible.
-Perdonar pero Kiria, puede perfectamente hacer las dos cosas a la vez....cuidar de la niña y seguir con las cuentas del taller.
- Estamos siendo criticados continuamente por nuestros vecinos desde hace años. No es logico que una mujer lleve los negocios familiares, no es tradición y tu lo sabes.
- BASTA!!! Estais siempre con lo mismo!!! Esa decición está tomada desde hace mucho tiempo.
- Lo sabemos Padre, pero, también convenimos una boda con Marcos para poder ampliar el negocio de telas. ¿Porque no propones a Marcos que lo dirija y que Kiria se dedique al cuidado de Ufara y de vosotros. Sois ya mayores y también os habeis ganado un tiempo de tranquilidad.

El padre quedó dubitativo, pensativo por unos momentos. Se acariciaba la barba con tranquilidad y eso era gesto de que esa idea la tendría que meditar. No parecía tan descabellada.

- Dejazme que lo piense. Estas decisiones hay que tratarlas con mucho tacto. Dejar que pase el sabbat y hablaremos la semana que vien.

Los hermanos salieron del salón mirandose unos a otros con una sonrisa más bien maliciosa. Parece que al anciano padre le empezaba a temblar la mano y se veían posibilidades de cambios en la familia. El plan, ya estaba en marcha.

Pero Kiria no era tonta. Había notado la flaqueza de su padre y ahora estaba más encariñado con Ufara. Algo no iba bien, eso no era normal. Sabía que el viejo Abbayut era el que peor se había tomado el nacimiento de la pequeña. Sus constantes juegos con Ufara ponían de manifiesto que algo había cambiado. Kiria no paraba de darle vueltas a la cabeza. Había que darle un voto de confianza.

Era una tarde cálida y tranquila. Era lo que tenía el Barrio de Burgimalaco: por la mañana el barrio tenía una actividad frenética, olores de esencias y colores vistosos de la cantidad increible de telas. Comerciantes, hombres y mujeres subiendo y bajando la calle visitando los diferentes talleres y mercados, y sólo alterado por los caballeros, arqueros y soldados que iban y venían por los diferentes castillos de la fortificación muslina tan recien conquistada por el Rey cristiano. Por la tarde, todo se tornaba en tranquilidad.

Ariel Abayut estaba sentado en el quicio de la puerta, recibiendo esos rayos de sol divinos que se agradecía, y que daba una sensación de paz cuando a la vez se oía el caer del agua en la cercana fuente a la casa. Allí estaba sentado, observando a su nieta Ufara, que dormía en una pequeño capazo de paja, hecho a mano por uno de los mejores artesanos de la Aljama y gran amigo de él.

Por detrás, con gran sigilo, apareció Kiria, saliendo de la casa con un vaso de agua fresca en la mano. Su padre no se percató de su llegada, sus pasos eran tan sigilosos que cuando se dió cuenta de su presencia, ya se había sentado a su lado, ofreciendole el vaso de agua fresca.

- Gracias hija. Eres tan antenta conmigo!
-¿Por qué dices eso, padre? ¿Te ocurre algo?
- No. No hija mía. Observaba a Ufara. Este regalo divino. Tiene la misma tez que tú. Eso color oliva tan precioso que me hizo enamorarme de tu madre. En verdad te digo que no hay discusión de que es hija tuya. Sois las tres, las que más amo en el mundo.
- Padre, pensaba que no querías a Ufara por ser mujer, por no haber sido mi primogenito varón.
- No digas eso. Para nosotros es imporante el primogenito verón para que siga la tradicion de la Familia Abayut, pero es parte de la familia, como tu lo has sido y así generacion tras generacion.

Kiria bajo la cabeza y esbozo una sonrisa, pero en el fondo sabía que su padre no le decía toda la verdad. Lo conocía bien, ya que había pasado muchas horas despues de cerrar el taller hablando y discutiendo de los negocios familiares.

Sabía que su padre tenía algo dentro de su corazón que no le dejaba ser el.
- ¿No me tienes que contar nada padre?
- No hija, todo está bien.
- Me voy dentro con la niña, es la hora de darle el pecho y está próxima la llegada de Marcos.
- Ve. Ahora entraré yo. Esperaré como todas las tardes a que baje el sol y se meta detras del castillo. Esos cielos rojizos me vuelven loco!!!.

Ambos rieron, pero cuando Kiria desaparecio, los ojos del viejo Ariel se tornaron cristalinos, y un profundo suspiro le volvió al comienzo de sus pensamientos, una angustia que cada vez le costaba más llevar a cabo.

Kiria terminó de dar el pecho a la pequeña, y cuando se hubo dormido, la depositó dulcemente en la cunita. Pensó que sería buen momento para seguir dialogando con su padre. Así que salió a la calle, donde los últimos rayos de sol asomaban por encima del monte.
Un grito desgarrador se oyó por todo el barrio. Kiria acababa de encontrar a su padre en el suelo, con la cara desencajada. Pronto llegó su vecino Yzmael, mege del barrio, que comprobó que Ariel Abbayut acababa de morir a causa de un infarto.

Toda la comunidad acudió al sepelio de Ariel Abbayut.Grande fué la pérdida y mayor la pena que invadió a Kiria.
Casa familia se acercó a consolar a la joven que no dejó a su hija ni un momento.Parecía que fuerza que le unía con su padre se hubiera hecho mucho más fuerte con su hija.
Un extraño se aproximo a Kiria:
- Siento la gran pérdida de tu padre el Todopoderoso goza hoy con su presencia.
- ¿quien eres? nunca te ví en nuestra comunidad.
- Hermosa Kiria ... quien me manda me dijo que eras hermosa pero se quedo muy corto en su descripción.
- ! Respónde de una vez! ¿Que es lo que te a traido hasta mi casa?
- Soy un discípulo del gran Yehudá Halevi.
- Lo conozco, muchos comerciantes hablan de el como médico y como filosofo.
- Así es,el maestro vive en Toledo, me ha mandado hasta estas tierras para sanar a uno de los caballeros del rey cristiano.Además tengo un mensaje para tí ....Tóma este escrito, solo lo debes leer en soledad.Ahora me marcho, largo es el camino hasta las tierras castellanas.

" Joven Kiria, cada vez que me acuesto pienso en tus ojos que alumbran la oscuridad de mi espiritú. Solo tu recuerdo me hace fuerte en esta época donde las leyes que conocemos empeizan a quebrar.Quiero que sepas que esté donde esté jamás te olvidaré.Y estas palabras que te mando hoy,queden grabadas en tu corazón, las atarás como señal en tu mano y serán como pendientes entre tus ojos. Así reconocerá que mi sentimiento es correspondido Ahraham"

Así pues Kiria cogió el pequeño pergamino y lo deposito en un paños que ató a su mano.

Como era preceptivo, la herencia cayó en poder de los hermanos, quienes mantuvieron a Kiria en el negocio. A los pocos días se habían hecho con todo el control del negocio y recluyeron a Kiria unicamente a llevar las cuentas, pues era una faceta que ellos desconocían perfectamente. Entre las cuentas del taller y los cuidados a la niña, Kiria estaba casi todo el tiempo ocupada, por lo que las continuas ausencias de Marcos no la preocupaban en absoluto, es más, ella era así feliz. Aun así, no les quitaba el ojo a sus hermanos, que parecían estar complacidos con esa nueva situación.

La noche se echó sobre la ciudad, con las pocas luces que se adivinaban de alguna taberna o algunas antochas de los caballeros del Rey, y con el toque de queda que desde la torre de San Pedro anunciaba la retirada de cualquier hombre o mujer, cristiano judio o muslino de las calles de la ciudad.

Varias sombras negras se adivinaban por los muros del extrarradio de la ciudad, hacia los campos que la cofradía de teixedores tenían al final del Barrio de Burgimalaco, camino que llevaba hacia el Reino de Castilla.

De detrás de un gran árbol, salió al encuentro un tercero. Bajo su capa, se divinaba un bulto pareceido a un jarrón de barro.

-Shalom hermanos. ¿Os han seguido?
- La noche es tranquila. La Guardia ya ha pasado por casa. Tenemos casi hasta el amanecer.
- ¿Y Kiria....?
- No sufras por ella. -dijo el más bajo de los tres. Hoy ha sido un día muy duro para ella. La niña no ha parado de llorar, y si fuera poco, le he mandado inventariar todas la telas del taller. Es lo que tiene ser ahora el nuevo jefe!!!

El silencio de la noche se rompió por las risas de los tres hombres.

-Bien hermanos. Parece que el plan ha salido a la perfección. Pensaba que nuestro anciano padre nos iba a dar más trabajo, pero el veneno que nos ha aportado Mohamed el Bakin ha sido más rápido de lo que nos había prometido.
- Te has desprendido de la vasija de barro?
- No, todavía no. La tengo aquí para deshacerme de ella en el río.
- Cuidado!!. El río esta muy fuera de la judería y ya sabes que esa parte de la ciudad está completamente dentro del dominio cristiano.
- No te preocupes mi pequeño hermano, todo está controlado. Te recuerdo que en estos momentos tenemos que transitar esa zona de la ciudad por motivos notariales. Tenemos cuartada!!
-Bien. Lo más importante ahora, que nos hemos quitado de encima a nuestro padre, es conseguir que Kiria siga en un segundo lugar, y que Marcos esté de nuestra parte. Es fundamental que no unan, sino....
- Si no ¿que? Os recuerdo que falsificamos la firma de nuestro padre y la herencia a recaido en nosotros. Ahora somos nosotros los que tenemos el control del taller y del negocio.
- Tu preocupate que el notario de la ciudad, siga haciendo su trabajo, con normalidad. De momento, lo conversos no están siendo bien vistos por la comunidad ni por los cristianos. Recuerdale que el Rey marchará, pero los cristibanos que se queden aquí....ya sabes a lo que me refiero.
- Bien partamos ya. A partir de ahora, nos olvidaremos de esta noche, de esta vasija de este momento.

El mayor de los hermanos sacó una daga de su cinturón y haciendo unos cortes en las manos, hicieron un juramento de por vida: el que dijera algo....moriría.

Al dia siguiente, los hermanos de Kiria marcharon a la Aljama de Zaragoza, concretamente a tratar temas comerciales con la cofradia de "Visten los Esnudos". Estarian varias jornadas fuera de casa. Siempre que Kiria se quedaba sola al frente del negocio, su gran amiga Noha Abendavid le ayudaba con la carga de la casa, sobre todo, con la niña.

Noha Abendavid, ademas de ser la mejor amiga de Kiria, era la esposa de Sion Abendavid.
La Familia Abendavid era una de las familias mas respetables de la juderia de Qalat Ayyud. Formaba parte de las tres unicas familias llamadas "familias francas" ya que estaban exentas de pagar tributos al rey o a la corona, con lo cual, ademas tenia el privilegio de transitar por todos los reinos sin pagar tasas algunas.

Esa mañana era muy tranquila en el taller. De repente, un grito rompio el silencio que reinaba alli.
-Kiria, Kiria!!! La niña, la niña!!
-Dios mio Noha, ¿que ocurre?
No me mira, no respira, los ojos los tiene como cristalinos! No se, no se que le pasa!!

Kiria, en un arrebato de coraje, cogio a la niña por los pies y dandole una palmada en la espalda, la hizo volver en si, consiguiendo que respirara, pero su piel era palida y si mirada perdia y cristalina.

-Noha, atiendeme bien y deja de llorar! -dandole una bofetada para que volviera en si, tambien.
-Vete a casa y habla con Sion. Dile que coja el corcel mas rapido que tenga y marche a Toledo. Tiene que hablar con Yehuda Halevi. Su maestro es un gran medico...
-Pero vayamos a casa del medico, estamos a un paso de...
-No! -le corto Kiria. Haz lo que te digo y rapido.

Tan pronto como Noha llego a casa, por la puerta de atras salio un corcel negro, uno de los mejores que tenia Sion en su cuadra, regalo del Gobernador y traido de Al-andalus. En pocos dias, llegaria a Toledo.

Sion Abendavid escribió:

Noha Abendavid, ademas de ser la mejor amiga de Kiria, era la esposa de Sion Abendavid.
La Familia Abendavid era una de las familias mas respetables de la juderia de Qalat Ayyud. Formaba parte de las tres unicas familias llamadas "familias francas" ya que estaban exentas de pagar tributos al rey o a la corona, con lo cual, ademas tenia el privilegio de transitar por todos los reinos sin pagar tasas algunas.

OFF-TOPIC

Jaja, vaya moco que te has pegado Sión, no he parado de reír.
Te invito a una por la osadía

Hacía más de tres semanas que Habraham en la compañía de su tio habia llegado a Toledo.
Fueron recibidos por el gran Yehudá Haleví, médico, poeta y filósofo conocido en todo el Al Andalus por su maestría inigualable.
Pero su corazón se quedó en Calat Ayyub donde estaba Kiria.

- Abraham , acércate un momento , le dijo el maestro.
El muchacho se aproximó lentamente.
- Es hora que conozcas porque tu tio te a traido hasta aquí.
- Gran Yehudá, mi gratitud a su hospitalidad es infinita pero mi espiritú se quedó en el lugar de donde partí.
- Conozco tus sentimientos pero es necesario que conozcas cual es tu origen y tu destino.
Perteneces a una estipe que salió de nuestra patria con un fin que debes continuar.
- Meastro cuénteme de una vez.....
- Cuando el poderoso Nabucodonosor destruyó el Sagrado Templo la mayoría de nuestros hermanos fueron llevados como esclavos. Solo un grupo muy reducido de hebreos consiguió escapar hasta Sefarad.
Mucho antes de la gran farsa cristiana ,tus atenpasados, junto a atros llegaron a estas tierras portando un mensaje, portando un tesoro que logramos salvar del Templo.
La verdadera Ley continua en nuestro poder.
- Pero me habla de una misión , de un destino, digame cual es ...
- Todo a su tiempo , primero has de conocer, despues comprender y por último compartir.!

!Dios! oye a tus pobres
que suplican ante Tí
!Padre nuestro!a Tus hijos
no dejes de escuchar.
Sus maldades y sus pecados
y sus muchos delitos borra,
si no lo haces por ellos
hazlo ,Roca mía , por Ti.

Antes de que Abrham hubiera podido asimilar las palabras dichas por Yehudá, un gran alboroto se escuchó en la casa.

Se abrieron las puertas del salon de par en par, apareciendo Sion Adendavid perseguido por varios sirvientes, que disculpàndose ante el gran Yehudá por no haber podido retenerlo antes y montar tal alboroto en presencia de sus invitados.

-¿Qué ocurre aquí? dijo el Gran Maestro.
- Perdonar Yehudá. Presento mis disculpas ante tí y tus invitados. Soy Sion Abendavid, de la judería de Qalat Ayyub, amigo de la Familia Abayyut, y me consta que gran amigo de Ariel Abayyut. Tengo para vos un mensaje de Kiria ...
- Dios mío!! -exclamó en silencio Abraham, cuando escucho la procedencia del mensaje de Sion. Su corazón se había partido en dos cuando relató lo acontecido a su viejo maestro Ariel, quien tanto le había dado y tanto le tenía que agradecer. Y kiria....ese nombre retumbaba en su cabeza una y otra vez. Kiria, Kiria!! Parece que sus oraciones ya tenían recompensa. De alguna manera, iiba a tener noticias suyas pero, no se podía imaginar como serían.

-....Me manda para que me acompañeis a Qalat Ayyub. Su hija está gravemente enferma y aparentemente no tiene solución. Solo vos Maestro, podeis solucionar este problema. No quiere que nadie la vea más que vos. Llevo varios día de viaje sin poder descansar.

- Maestro, os acompañaré -dijo Abraham, colocandose de un golpe su larga capa.
No mi joven amigo. Tu sitio está aquí, junto a tu tío. Nada puede hacer allí de donde vienes. Tu misión está en Toledo y no en esa la aljama judía.

Preparad mi equipaje!!! -ordenó Yehudá. Saldremos al amanecer.

Abraham quedó consternado al escuchar las malas noticias que rodeaban a la Familia Abayyut, y con la impotencia contenida del momento, se retiró a sus aposentos para descansar. Asomado a su ventana, miraba la estrella que más brillaba en el cielo, pensando que, si Kiria la veía en ese momento, quizás puediera comunicarse con ella...

Mientras tanto, en la Aljama de Qalat Ayyub, Noha seguía al pie de la cuna de la pequeña Ufara. La acompañaba Azai Abbayut, uno de los mejores médicos que contaba la Aljama. Sus servicios habían sido solicitado en muchos momentos por el Gobernador, e inlcuso, por los consejeros más cercanos del rey cristiano.

Intentaba con su sabiduría médica mantener a ralla las altas fiebres de la pequeña, intentando que ese soplo de vida no se fuera sin antes conseguir ver la vuelta de Sion. Todos sus conocimientos, pocimas y brebajes eran insuficientes para que cediera la enfermedad, que nadie sabía como podía, de la mañana a la noche, haber entrado en la casa.

Noha cuidaba con mucho mimo a la niña. Los paños con agua fría eran constantes y las nanas eran cantadas con el fin de acallar los llantos amargos de la criatura.
Cuando Kiria volvía del negocio, encontraba en Noha un apoyo para seguir adelante: sus hermanos seguían de viaje sin noticias de ellos, y Marcos, aunque hacía todo lo posible para estar a su lado, era desplazado por Kiria ya que sus sentimientos hacia él no estaban tan arraigados como lo que sentía por su gran amiga.

Azai, aprovechando que Kiria se había quedado dormida en el sillón del salón, habló con Noha de la situación de la niña. cuyas esperanzas de salir adelante eran mínimas si Sion no llegaba en un par de días con el Gran Maestro. Todos se temían lo peor, ya que, aunque Noha tenía una fe ciega en el éxito de la empresa de Sion, reconocía que la enfermedad iba ganando terrerno a Ufana.

Reflexión general:

Queridos amigos, si nos seguimos cargando a los personajes esta historia se acba pronto,a no ser que lleguen otros nuevos , rollo "amar en tiempos revueltos".
Antes de martar a alguier consultar con el médico´.
Salom

Reflexion general II:

Mi anterior comentario iba un poco de coña.
Aqui cada uno que escriba lo que quiera.
Por la hija de Kiria no os preocupeis, si quereis la prñamos de nuevo de Abrahan, royo "tengo una carta para ti" y a correr.

Salom , estrujaos los cerebelos que Kiria debe seguir sus andaduras.