Hola compañeros.
Me presento.
Me llamo Agrimiro, trabajo para la administración del estado y os escribo desde Cuenca.
Desafortunadamente no hay grupos recreacionistas por estos lares por lo que me encuentro sin mesnada.
Trato, con más o menos acierto, de ponerme en las botas de Bezudo, un feroz soldado de las huestes de Alfonso VIII que destacó en la conquista de Cuenca en 1177 y, acompañado por mi mujer Pilar, me busco la vida por los rincones de Hispania como mercenario cuando hay una buena causa que defender, un plato que comer y un buen vaso de vino que beber