La crónica del heraldo de ayer
SILVIA LACÁRCEL. Mara | "En el siglo II a. C. Segeda era, según los romanos, la ciudad más rica del mundo dedicada a la industria de la guerra y a la minería", afirma Mariano Hostalet, un coleccionista de Alagón que ayer participó en la fiesta de los Idus de marzo. Con esta celebración el pueblo de Mara quiere dar a conocer el yacimiento arqueológico de Segeda, y que se valore la importancia que esa ciudad celtibérica tuvo en la historia.
Los hallazgos de las excavaciones arqueológicas que año tras año se hacen en este yacimiento corroboran su influencia, pero desde la Fundación Segeda quieren además que se conozca dentro y fuera de Aragón. Eso es lo que persigue el programa Vive la Historia, que ha conseguido implicar a toda la población en recreaciones de episodios destacados del pasado.
Así, en la plaza de Mara se recordaba el sábado cuando los romanos declararon la guerra a Segeda porque esta delimitó su poder con una muralla. Este hecho motivó que en el año 153 a.C., el año se empezase a contar en enero en lugar de en marzo. "Roma desplazó la elección de los cónsules de los Idus de marzo (el día 15) a las Calendas de enero (el día 1)", explica Francisco Burillo, director de la Fundación Segeda. Así, ganaban unos meses para llegar a este territorio con el buen tiempo.
La trascendencia de aquel momento se revivió ayer con un mercado celtibérico, al que asistieron, entre otros, Emilio Jacobo, herrero de Sediles, o Elena Domínguez, de la Asociación Mara Celtibérica, que dirigía un taller didáctico. "Hacemos téseras hospitalarias, que eran piezas de metal para hacer pactos de amistad entre personas o ciudades", indica.
Junto a este puesto, otro grupo de mujeres vende joyeros de taracea, llaveros y otras piezas que hacen durante el año. De los jabones artesanos se encarga María José Serrano. "Llevan aceite usado, sosa y resina, lo hervimos y echamos tomillo y romero para que huela mejor, es todo natural", explica.
El buen tiempo acompañó la fiesta, que contó con una comida popular y con la representación mitológica que escenificó la Asociación Cultural 'El Juglar', de Calatayud. "Estamos unas 20 personas de entre 12 y 18 años que llevamos ensayando desde septiembre", explican unas jóvenes ataviadas con prendas de la época.
Salomón Montesinos llegó a vivir a Maluenda hace 18 meses desde Madrid, y visitaba los Idus con su familia por primera vez. "No sabemos lo que tenemos, ni lo ponemos en valor. Aquí hay uno de los mayores yacimientos celtibéricos", indicó. La próximas conmemoraciones en torno a Segeda serán el 22 de agosto, la octava Vulcanalia, que recordará el primer enfrentamiento entre un ejército romano con 30.000 hombres dirigido por Nobilior, contra los 25.000 soldados dirigidos por Caro de Segeda.